Este es el espacio virtual que comparte el grupo "En la Calle", formado por algunos otros grupos y personas que no son grupo, para encargarse de un punto esencial que no está en la agenda de ningún funcionario: las personas en situación de calle.
Algunos/as compartimos un plato o un abrigo, unas palabras, algún medicamento, información, con personas que se encuentran en esa instancia. Sabemos, que ninguna persona nace para vivir en la calle, y que entre todos/as algo podemos hacer, por eso nos juntamos y hacemos. Por ejemplo, la difusión y divulgación de un proyecto de ley presentado en la legislatura, que se ocupa de este sector desprotegido, pensada y puesta en palabras por compañeros/as que han atravesado por esa situación, y por otras que han ayudado.
También, creemos que hacer visible este conflicto social es muy necesario, y que en tal sentido no tenemos miedo ni reparos en "hacer política". Por lo que nos embarcamos en esta campaña para que no haya mas muertes en la calle, por frío, hambre, enfermedad, discriminación, a la que pueden sumarse quienes quieran participar.
Funcionamos en forma asamblearia y horizontal, y no estamos buscando votantes, buscamos soñadores que crean que la realidad puede ser transformada, para encontrarnos y realizar.
Lo imposible solo tarda un poco más

miércoles, 29 de septiembre de 2010

este sábado FESTIVALAZO!!

SE AGRADECE DIFUSIÓN!!!



Si te perdiste el frazadazo...

Nuevamente buscando la calle para expresarnos, para reunirnos, para organizarnos.

Esta vez será en Perù e Independencia, el próximo sábado 2 de octubre, comenzando a las 19 horas.

Como pasó el invierno, pero sigue habiendo muchas personas en situación de calle, y el frío en las calles se sigue sintiendo… Y también el hambre, por no tener un trabajo estable, por no poder dejar los chicos, por necesitar pagar el hotel y no recibir la plata que el gobierno de la ciudad dispuso para éso….

Como la calle no es un lugar para vivir, pero sí para manifestar, sí para tomarla, sí para organizar, esta vez la tomamos y como parte de un movimiento en lucha, la usamos para dar a conocer lo que los medios masivos callan, lo que no está en las agendas de los funcionarios ni de la gran mayoría de legisladores y diputados. Por eso, si no viniste al Frazadazo, no te pierdas el Festivalazo, organizado por las familias en situación de calle y quienes acompañamos este proceso de lucha por igualdad de derechos, por vida digna.

Habrá Proyecciones – Micrófono abierto – Música en Vivo – Comida rica y económica – Buffet y también novedades sobre las diversas actividades pensadas desde la Red en la Calle y apoyadas por muchos otros grupos. Porque la Calle no es un lugar para vivir. Y no lo decimos como slogan.

Para colaborar con las familias la entrada será: O pañales, o fideos, o aceite, o arroz, o leche en polvo o larga vida. Y fundamentalmente la presencia, ya no están solas, estamos todas y todos, aunque faltan las y los presos, las y los muertos y desaparecidos/as, y los y las pibes/as que no pudieron sostenerse. Por ellos nos juntamos en el Festivalazo

Nos encontramos el sabado!!!

RED EN LA CALLE

www.porquenlacalle.blogspot.com

lunes, 27 de septiembre de 2010

Mujer en la calle, por Alicia Andreozzi

UN CUADRO ESPECIFICO EN LA EMERGENCIA HABITACIONAL

Mujer en la calle

La autora, desde la perspectiva de la psicología comunitaria, pone el foco en los abusos y desconocimientos que deben afrontar las mujeres en situación de calle.

Por Alicia Andreozzi *

Tanto en la vía pública como en las instituciones oficiales o privadas que atienden personas en situación de calle, las mujeres constituyen una fracción minoritaria. Por ejemplo, en la Obra de San José, el número de mujeres que concurre al desayuno o a los distintos servicios asciende al 15 por ciento del total de asistentes. Esto no significa que la emergencia afecte menos a las mujeres que a los hombres; inciden dos tipos de factores. Uno de ellos es la visión tradicional de la sociedad paternalista en el sentido de que la mujer es más débil, menos apta y, por ende, debe ser más protegida. Si una mujer pierde su empleo y con él su vivienda, es más probable que sea acogida por su familia que un hombre en su misma situación, quien, más temprano que tarde será tildado de “vago”. El otro factor, menos evidente y más complejo, consiste en que la mujer no se permite –ni la sociedad le permite– la calle, dado que el valor simbólico del género remite a la maternidad, el hogar, la familia, conceptos que en el imaginario social implican un subtexto incompatible con “la calle”.

Llegado ese extremo, la mujer atiende sus necesidades con los escasos recursos con que cuenta para afrontar la situación y acotar los riesgos, generalmente asociados con el robo de sus pertenencias o con intentos, concretados o no, de abuso sexual y hasta de violación. Este status persiste, muchas veces casi sin ser advertido. El cuadro no recibe, a nivel público o privado, una respuesta institucional de la intensidad y calidad necesarias para generar modificaciones. Una explicación posible se refiere a los criterios de asignación de recursos. Otra tiene que ver con prejuicios fuertemente enraizados en el imaginario colectivo, que incluye también a las personas de sexo masculino en situación de calle y, por cierto, al resto de la sociedad, entre ellos, los colaboradores y funcionarios de las instituciones destinadas a albergarlas y contenerlas.

Uno de estos prejuicios se refiere al concepto de violencia. Se dice que las manifestaciones violentas de la mujer, si bien son menos frecuentes que las de los hombres, se producen con mucha mayor virulencia y son, por lo tanto, más difíciles de controlar. En realidad, más que hablar de componentes de una personalidad agresiva y violenta correspondería una reflexión sobre el modo en que se conforman mecanismos defensivos que, ante la persistencia de la situación, se instalan, pasando a ser elementos estructurales de la personalidad cuya modificación requeriría, además de una mínima recomposición de cada situación personal, el trabajo coordinado de un equipo multidisciplinario –médicos, psicólogos, sociólogos, educadores– por un período prolongado.

Las situaciones de higiene personal juegan en sentido análogo. Si bien, al menos en la institución mencionada, el coeficiente de utilización de las duchas es más alto que el de los hombres, también son observables, en el universo general, casos diametralmente opuestos.

Esto también debe registrarse como la emergencia de situaciones de depresión ocasionadas en la circunstancia que atraviesan, por una parte, y, por la otra, a veces constituye un mecanismo defensivo respecto de la agresión sexual. Es obvio que una mujer sucia y maloliente es presa menos apetecible para violadores y abusadores, con lo cual la eficacia como instrumento preventivo reafirma el comportamiento, tornándolo estructural.

Las situaciones de agresión no tienen lugar solamente en el espacio público. También en ámbitos privados se generan situaciones que, por acción u omisión, redundan en manifestaciones de violencia psicológica, y aun física, contra mujeres afectadas por esa problemática.

Experimentan mayor dificultad para acceder a duchas y comedores, dado que, por la enorme diferencia proporcional entre hombres y mujeres en situación de calle, estos servicios fueron diseñados básicamente para atender a usuarios de sexo masculino, al punto de que los baños de mujeres –cuando existen– no cuentan con bidet, elemento de higiene íntima habitualmente utilizado. Y no todas las instituciones suministran apósitos femeninos, aunque sí facilitan afeitadoras descartables. No existen instituciones que en sus programas rutinarios de asistencia incluyan el suministro de lápices labiales, o de colonia, ni esmalte para uñas, es decir, no se suministran cosméticos. Esto, que puede parecer una frivolidad, debe ser analizado desde el punto de vista del proceso de reconstrucción de una subjetividad profundamente dañada: del efecto positivo que se produce cuando esa mujer, un poco mejor arreglada, se mire al espejo y se encuentre con una apariencia más agradable. Tampoco debe dejarse de lado el hecho de que una mujer bien arreglada tiene mejores posibilidades de conseguir empleo.

La mujer en situación de calle también es objeto de una mirada distorsionada en cuanto a su decoro en las relaciones con personas del sexo opuesto. Cuando una mujer debe dormir en la calle, si lo hace sola los peligros se multiplican y agravan: intentará hacerlo en una ranchada amiga, donde tenga garantías básicas en cuanto al trato por parte de sus compañeros de habitación a cielo abierto. Si es invierno, el transeúnte la va a ver durmiendo amontonada con los demás, seguramente en busca de abrigo, para que las frazadas y los colchones alcancen más; pero la percepción tal vez sea la de una situación promiscua y así se instala en el imaginario social. Esto no excluye al personal rentado ni a los voluntarios de instituciones oficiales o privadas, que incorporan esto a sus representaciones simbólicas estructurales. Entonces, cuando esas instituciones son mixtas, situaciones que impliquen falta de respeto hacia las señoras que concurren van a ser vistas como incidentes menores, nada más que faltas disciplinarias que –en el mejor de los casos– se resuelven con una sanción menor hacia el ofensor.

En este extremo de desprotección, el derecho de la víctima no llega a manifestarse. Si una señora que vive en un departamento o casa es agredida sexualmente, el tratamiento del problema en sede judicial conlleva casi de inmediato al dictado de una medida precautelar que prohíbe al denunciado acercarse a menos de 500 metros del domicilio o lugares de concurrencia habitual de la agredida. Esto no sólo funciona como medida preventiva para evitar la reiteración de los ataques, sino que salvaguarda emocionalmente a la mujer al evitarle la violencia moral de tener que estar con alguna frecuencia en presencia de quien intentó violarla o manosearla. Pero resulta difícil imaginar a un juez prohibiendo a un hombre acercarse a menos de 500 metros de una determinada plaza, comedor o iglesia.

Hay un cambio en la composición social de las personas en situación de calle. Se registra mayor proporción de mujeres, como consecuencia de la política de desalojos del gobierno de la ciudad de Buenos Aires o de problemas en los asentamientos precarios, por ejemplo el incendio de la villa “La Fábrica”. Estos grupos se incorporan a la calle sin tener experiencia, sin conocer los códigos; deben encarar un esfuerzo adaptativo para sí mismos y sus familias, en un momento en que el gobierno de la ciudad ajustó hacia abajo partidas presupuestarias para políticas sociales. El incremento de mujeres vulnerables no va acompañado por un correlativo aumento de las instituciones aptas para alojarlas y darles contención.

El aspecto positivo es que son más fácilmente rescatables, dado que tienen frescos el imaginario de vida familiar –aun en condiciones precarias– y ciertos hábitos culturales que los hacen aptos para el trabajo, por lo menos el informal: con adecuadas políticas habitacionales y de promoción social estratégica, estas personas podrían ser recuperadas para la sociedad y el ejercicio de la ciudadanía: pero estas políticas no existen ni tampoco la voluntad de implementarlas.

La mujer en calle con familia a cargo encuentra aún más difícil la situación. Tiene menos recursos para conseguir alimentos y más bocas que alimentar. Muchas veces no puede concurrir a los distintos servicios o realizar los trámites que le habiliten el acceso a determinadas prestaciones, porque no tiene quién cuide a sus hijos, situación que también limita gravemente sus chances de conseguir empleo. Al no existir posibilidad de dejar a sus niños bajo algún tipo de protección institucional durante un horario diurno prolongado, tampoco le es fácil trabajar en tareas de servicio doméstico: pocas veces será aceptada si va con un niño, mucho menos si tiene varios.

La calle para estas mujeres presenta un componente agresivo aún más brutal. Si bien el Consejo del Menor y la Familia tiene la obligación de tutelarlas, esta tutela se implementa habitualmente mediante la internación en un hogar, junto con sus hijos, salvo que éstos tengan más de 14 años, en cuyo caso los niños mayores son alojados en otra institución. Desde la escuela primaria nos enseñan que la familia es la unidad social básica, “la célula de la sociedad”, pero, cuando esa familia entra en riesgo, la respuesta institucional es disgregarla. También nos enseñan que los menores deben ser tutelados, pero es difícil de explicar cómo se tutela a un menor separándolo forzadamente de su mamá y de sus hermanos más pequeños.

* Extracto de un trabajo que se presentará en el Primer Encuentro Nacional de Psicología Comunitaria, a partir de mañana en la Facultad de Psicología de la UBA.

http://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-153619-2010-09-23.html


La amenaza de quedar sin techo, nota de Página 12

HISTORIAS DE QUIENES VIVEN CON LA AMENAZA DE QUEDAR SIN TECHO

La estrategia del caracol

Viven en hoteles e inquilinatos, pero los subsidios habitacionales no se están pagando en el Gobierno de la Ciudad. Página/12 ya reveló que la Subsecretaría de Desarrollo Social directamente cerró por falta de plata. Aquí, las historias de quienes pueden terminar en la calle de un día para otro.

Por Nahuel Lag (Página 12, lunes 20 de septiembre 2010)

El 7 de septiembre un grupo de familias integrantes del Encuentro por el Derecho a Vivir en la Ciudad –que nuclea a 30 hoteles e inquilinatos que alojan a alrededor de 500 familias en peligro de desalojo– se concentraron en Pavón y Entre Ríos frente a la Subsecretaría de Desarrollo Social para reclamar el incumplimiento y las demoras en la asignación y el pago de los subsidios habitacionales a cargo de la Dirección General de Asistencia Inmediata. Un día más tarde, como ya informó este diario, la respuesta fue el cierre del edificio. Sin saber con precisión cuándo volverá a atender.

“Ya es sistemático, cuando a la ministra (de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal) no le alcanza la plata, baja la ventanilla. Esta es una cuestión de interés político, no puede ser que dejen a la gente en la calle y que sea una odisea conseguir el subsidio cuando el presupuesto está subejecutado”, sentenció Rocío Sánchez Andía, presidenta de la Comisión de Vivienda de la Legislatura porteña. Este diario intentó comunicarse con el titular de Asistencia Inmediata, Pablo Díaz, pero no encontró respuesta.

De acuerdo con un informe de la Comisión de Vivienda, con datos de la cartera social, en los dos primeros años del gobierno PRO, fueron desalojadas diez familias por día.

Página/12 se acercó a los hoteles –que funcionan como viviendas– e inquilinatos, donde los contratos de alquiler son una excepción, para conocer de cerca las historias de tres mujeres que duermen con la amenaza del desalojo y el sueño de la solución habitacional definitiva.

Lejos de casa

Hasta hace unos meses, Gilda vivía junto a su hija, sus dos nietos, y su yerno en una pieza de dos por tres, con un sobrepiso que habilitaba un espacio más, a un metro del techo, para que durmieran sus nietos, nacidos lejos del Perú natal de la familia. Por estos días, está sola: “Mi hija se fue de la ciudad porque tenía miedo por los niños”.

En realidad, tiene una compañía que hacina. En Lavalle al 3300, Abasto, una puerta pesada de chapa es el ingreso para 25 familias al complejo de piezas que funcionan como comedor-habitación-cocina, armadas con divisiones de durlock sobre la estructura de un antigua casa chorizo. El patio es un largo pasillo que comunica las entradas de las “casas”, hechas de sábanas. En el medio, un cuartito esconde dos duchas para todos los inquilinos y la única canilla de donde sacar agua.

Hasta julio, cuando llegó una carta documento del Juzgado Nacional en lo Civil Nº 98 con la fecha de desalojo, los vecinos pagaban hasta 350 pesos por habitación, sin contrato que lo avalara. Frente a la amenaza del desalojo, Gilda se acercó a Pavón y Entre Ríos.

La mujer había viajado a Perú durante el verano para visitar a su padre enfermo y, según ella, “no le podían dar el subsidio por haberse ido del país”. La única cláusula del Programa de Emergencia Habitacional cercano al argumento por el que le negaron el subsidio es el que obliga a los beneficiarios a tener dos años de residencia en la ciudad. La condición era de un año hasta que el macrismo la modificó en 2008.

Gilda vive hace 15 años en la ciudad. Llegó para trabajar acá y enviar dinero a sus dos hijos para que terminen su educación. “En el Perú no había trabajo, lavaba ropa en la calle y el sol (la moneda peruana) se había devaluado. No podía comprar ni una mazamorra”, recuerda. Para cumplir su objetivo se metió en una “agencia de trabajo” en la que la enviaban a limpiar casas en el día y por la noche le daban una cucheta para dormir por 300 pesos al mes. Como era mucho compartía la cama con otras mujeres.

Después alquiló una casilla y tuvo que aceptar que su hija dejara los estudios para trabajar con ella en una fábrica de almohadas. “Espero que nos permitan acceder a una casa digna. Acá todos trabajamos”, asegura como si tuviera que justificarse. Volvió a cocinar para ganarse la vida. A la noche, entre las ollas, las hornallas y la cocina hará lugar para el colchón.

Por las malas

Estela Urquiza permaneció varios minutos abrazada a su hija, de 11 años, mientras un integrante del Grupo Especial de Operativos Federales (GEOF) le apuntaba con un arma a la cabeza. Las dos estaban sobre la cama matrimonial que apenas cabe en la habitación de dos por cuatro en la que viven junto al papá. Los tres llegaron hace cinco años al Hotel El Cid, de Constitución, “en plan transitorio”, después de que la crisis de 2001 achicara las posibilidades de trabajo y anulara las de pagar el alquiler del departamento.

Allí sobreviven 40 familias, algunas desde hace 20 años. Hasta el año pasado, pagaban hasta 600 pesos por una pieza donde la mesita de luz se usa para comer y donde la humedad es la reina del hogar. Sin embargo, desde entonces enfrentan una causa por “usurpación”. Según los vecinos, los problemas comenzaron cuando la antigua dueña se fue y la reemplazó Carmelo, un hombre que en las reuniones de conciliación en la Justicia aseguró regentear varios hoteles. “Las cosas van a cambiar, vamos a desalojar a todos”, fue la carta de presentación del nuevo encargado, aseguran los vecinos.

Los encargados del operativo del GEOF no presentaron ninguna orden de expulsión aquella noche. “Los chicos quedaron con miedo y los más grandes tememos salir a la calle y no encontrar nada al volver”, cuenta Estela, mientras camina por el patio central del hotel de tres pisos, donde en la noche de la represión “los adolescentes fueron acostados boca abajo y los palos de escoba fotografiados como armas”, recuerda.

En la causa registrada en el Juzgado N° 7 en lo Contravencional y de Faltas de la Ciudad, el fiscal había solicitado el “desalojo preventivo” o de “restitución anticipada” contra los inquilinos, sin permitir su legítima defensa. La medida fue apelada y los vecinos continúan resguardados con el respaldo de organizaciones como el Serpaj.

“No podemos permitir que nos saquen a la calle. El fiscal me recomendó que me vaya por mi nena: ‘¿Voy a agarrar todas mis cosas y me llevás a tu casa?’ le respondí. Se creen que es un capricho nuestro, no se dan cuenta que no tenemos dónde ir”, se desquita Estela.

En un año de negociaciones, la causa pasó por tres juzgados de la ciudad, y no hubo acuerdo en la mesa de diálogo con el gobierno porteño. Los inquilinos no quieren recibir el subsidio habitacional de 700 pesos, ni el monto de los diez meses contemplados por el programa, en un solo pago. “No alcanza para pagar una habitación de hotel y, además, cuando se termina el subsidio estás de nuevo en la calle. Queremos que nos permitan entrar en un plan de pago para tener un techo digno y definitivo”, reclama Estela.

Eterno retorno

“¡Apurate, no tenemos todo el día para vos!” Con esa invitación, un policía de la Federal le daba el ultimátum a Angela Chavarry para irse del hotel Carlos Gardel, en Tucumán al 2200. Junto con ella, 50 familias más fueron expulsadas a la calle, y allí recién se les entregó la orden de desalojo. “Ponían mis cosas en bolsas y las arrojaban por las escaleras. Los muebles se los llevaron en un flete a un depósito judicial y no los pude recuperar”, rememora Angela.

Antes del 8 de julio pasado, las familias habían presentado un amparo ante el juzgado competente para que el gobierno porteño los asistiera. El Ministerio de Desarrollo Social pidió una prórroga de 15 días para responder a la solicitud, con el repetido argumento “no hay plata”. Con la prórroga cumplida llegaron los palos y los fletes. “El gobierno no nos ayudó. Al final del día, un asistente social me ofreció ir a dormir a un parador separándome de mi esposo. Lo rechacé y me ofreció un subsidio que todavía no pude cobrar”, denuncia Angela.

Las primeras semanas durmieron en el local de la Coordinadora de Inquilinos de Buenos Aires (CIBA), amontonados con otras doce familias desalojadas. Mientras tanto el CIBA le consiguió una pieza en otro inquilinato de Caballito. “Si no fuera por la ayuda que recibí de la organización, estaría durmiendo debajo de un puente”, agradece. Otras diez familias viven en las habitaciones del inquilinato, una antigua casa que en el fondo alberga otras construcciones precarias de madera de pino. Hace tiempo que el antiguo dueño dejó de cobrar los alquileres y vendió el terreno con los habitantes adentro. Ahora, una empresa constructura espera el desalojo que tramita en el Juzgado Nacional en lo Civil 96.

Hoy Angela cuida a su niña, que sufre del corazón, y pasa el día sola con los perros que impregnan de olor el inquilinato, mientras los vecinos van y vuelven de sus changas y su marido de una obra en la que le pagan 50 pesos por día en La Plata. “Otra vez esperando un desalojo. Si nos echan de acá, ¿dónde vamos a ir? En las noches me levanto, miro la puerta y me vuelvo a acostar. No sé cuándo van a llegar.”

Link original de la nota: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-153446-2010-09-20.html


jueves 30, Movilización Por El Derecho A Vivir En La Ciudad

Convocatoria / Comunicado de Prensa
Agradecemos su difusión 23/9/2010

Porque Tenemos Derecho a una Vivienda y a una Vida Digna.
Convocamos el jueves 30/9 a las 16 hs.
En el Obelisco para movilizarnos a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires


Somos más de medio millón los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires que vivimos hacinados, en villas, asentamientos, hoteles, pensiones, conventillos, casas ocupadas, monoblocks que se caen a pedazos, o directamente en la calle; en la mayoría de los casos pagando alquileres sobre valuados y excesivos. Somos víctimas de las políticas antipopulares del macrismo y nos encontramos en EMERGENCIA HABITACIONAL.

Ante la situación que padecemos la única respuesta del gobierno es la de un mísero subsidio ante la situación de calle producida por un desalojo, con un monto que no alcanza para alquilar en ningún lugar de la ciudad. Y para colmo, como ha sucedido hace unos días cierran las puertas de la Subsecretaría de Desarrollo Social, aludiendo “falta de fondos”, no atendiendo las necesidades de los vecinos, ni los pagos de los subsidios ya programados.

Estamos cansados de soportar la política de los distintos gobiernos que avasallan nuestros derechos fundamentales y favorecen los grandes negociados inmobiliarios, vetando la ley de emergencia habitacional, primero Ibarra y ahora Macri, cuyo gobierno profundiza aún más las políticas de expulsión de los trabajadores de la ciudad, dejando a miles de familias en la calle, con la complicidad de jueces que valoran más la propiedad privada que la vida humana.

El Macrismo Implementa activamente medidas privatistas de la tierra: al intentar vender terrenos del Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), destinados a vivienda social. Al mismo tiempo impulsa una ingeniería de megaproyectos constructivos en tierras públicas, casi sin pagar impuestos a través de corporaciones mixtas, como la Corporación del Sur, para lucrar con los bienes del Estado. Simultáneamente subejecuta el presupuesto del IVC destinado a la construcción de vivienda social. Estos hechos cuentan con la complicidad de otros bloques de la Legislatura.

Convocamos a sumarse a esta lucha por nuestro derecho a vivir en la ciudad; para que no haya gente sin casas, ni casas sin gente; para que nuestras exigencias de una vida digna se conviertan en realidad.

Ante la Política Macrista de expulsión de los trabajadores de la ciudad EXIGIMOS:

No a los Desalojos, suspensión inmediata de los mismos.

Por una ley de Emergencia Habitacional con programa y presupuesto real.
Programa de vivienda transitoria digna hasta la vivienda definitiva
Reapertura de la ley 341 con presupuesto adecuado y cumplimiento de todos los proyectos existentes.
Por el 10 % del presupuesto de la ciudad para construcción de vivienda social

Si a la construcción de viviendas populares.
No a la Venta de los terrenos del IVC, retiro del proyecto de ley de la Legislatura.
Alquiler social, que no supere el 20% del Ingreso familiar, con garantía estatal.
Por solución habitacional definitiva.
Planes de vivienda que contemple la demanda de los sin techo de la ciudad con el control y participación de los habitantes.
Puesta en marcha de un verdadero Banco de Inmuebles con recuperación de las tierras e inmuebles ociosos.
Impuesto a la vivienda ociosa.
Urbanización de las Villas de Emergencia para todos sus habitantes.
Basta de hombres, mujeres y niños viviendo en las calles.

Convocamos el jueves 30/9 a las 16 hs.
En el Obelisco para movilizarnos a la Jefatura de Gobierno
de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

ENCUENTRO POR EL DERECHO A VIVIR EN LA CIUDAD OCUPAR - CONSTRUIR - RESISTIR

porelderechoavivirenlaciudad@yahoo.com.ar
http://porelderechoavivirenlaciudad.blogspot.com

Convocamos: Coordinadora de Inquilinos de Buenos Aires (CIBA), MTL Rebelde, Prisma-La Pulpería, Comisión de Justicia y Paz (Parroquia de Constitución), Cooperativas de Vivienda de la Ley 341, Coordinadora de Lucha en la Ciudad La Dignidad No Se Privatiza, Centro Comunitario La Casa, Familias del Hotel El Cid, Antena Sur – Alianza Internacional de Habitantes, Comisión Política Iglesia Dimensión de Fe, Partido Obrero, Polo Obrero, Artículo 14 Vip en Antena Negra TV, Poder Barrial, Las Piqueteras, Frente de Estudiantes en Lucha (FEL), Proyecto 7 “Gente en Situación de Calle”, Movimiento por un Pueblo Libre, Tendencia Piquetera Revolucionaria (TPR), Frente Cultural y Territorial La Trifulca en la Juventud Rebelde 20 de Diciembre.

Para sumarse a la Convocatoria y/o Adherir enviar un Correo Electrónico con la leyenda
Convocamos y/o Adherimos en el Asunto al CE: porelderechoavivirenlaciudad@yahoo.com.ar
Contactos de Prensa: Jorge 15-5114-7375 / Cesar 15-6321-9797 / Sergio 15-5771-3018 / Rafael 15-6532-4516 / Pipa 15-6982-7001 / Mingo 15-5497-0232

Basta de políticas antipopulares !!
FUERA MACRI !!

bache!



Sábado 31 de julio. 15 horas. Puerta de la Casona de Humahuaca, Abasto. Frío con sol. Tres bocinazos. Un resumen de noticias. Situación de calle, aborto y glifosato. También nos reímos de algunas cosas. Tocó Anetol Delmonte en vivo. Esto lo hacemos el cuarto sábado de cada mes. Ya no hay tiempo de lamentos.
FM La Tribu sale a la calle, llega a la puerta de la Casona de Humahuaca una vez por mes. Acá el video hecho por vACaBonSai: el Bache del mes de julio 2010.

youtube.com/user/vACaBonSai
fmlatribu.com

miércoles, 22 de septiembre de 2010

juev 23, 20hs Cine + charla TIERRA Y VIVIENDA

click en la imagen para verla más grande

Jueves 23 de Septiembre - 20 hs.
Cine Documental + Charla debate
TIERRA Y VIVIENDA

Cortos del Programa Artículo 14 Vip en Antena Negra TV
Organizado por DOCA y los Programadores del Espacio ArteCinema

CARAVANA HUERTA ORGAZMIKA, 11 min, 2010.
El 18 de mayo de 2009 el Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires destruyó la Huerta Orgázmika de Caballito. Al día siguiente la PFA allanó y torturó en el Centro Cultural La Sala. A un año, lo recordamos "sembrando/nos" por las calles del barrio.

COCHABAMBA RESISTE, 24 min, 2010.
Una noche más en el barrio de Constitución, una de
tantas en vigilia para resistir desalojo de familias,
cotidianeidad porteña modelo 2010. El derecho a la
vivienda digna, solo en los papeles. La organización
popular esta vez es protagonista.

DESALOJO DE TUCUMAN 2924, 10 min, 2010.
8 de julio de 2010. 50 familias sin aviso previo y con múltiples irregularidades son expulsadas por la fuerza a la calle. El barrio del Abasto presencia la discriminación y el desamparo institucional. 8 personas son detenidas tras ser reprimidas mientras cientos quedan sin techo.

OLLA POPULAR DE BARRANCAS DE BELGRANO, 10 min, 2010.
Desde el 2002 se lleva adelante una olla popular en la
plaza de Barrancas de Belgrano. Cada día de la semana
la impulsa un grupo distinto. A ella acuden cientos de
personas, la mayoría se encuentra en situación de calle. Las necesidades sobran, los recursos escasean, las voluntades se multiplican.


CHARLA-DEBATE. Invitadxs:
- Coordinadora POR EL DERECHO A VIVIR EN LA CIUDAD http://porelderechoavivirenlaciudad.blogspot.com
- RED EN LA CALLE http://porquenlacalle.blogspot.com

en ArteCinema / Espacio INCAA km3 espacioincaakm3.blogspot.com
Salta 1620 (Constitución)

Entrada: general: 6$ - estudiantes: 4$ - jubilados: 3$.

http://docacine.com.ar
http://articulo14vip.wordpress.com
http://antenanegratv.com.ar

lunes, 20 de septiembre de 2010

Frazadazo (audiofotos) 13 de julio 2010

"PAGANDO" INCENDIOS (Minist. de Desarrollo Social a puertas cerradas) - Comunicado

COMUNICADO - RED EN LA CALLE
Bs.As, viernes 17 de septiembre de 2010

"PAGANDO" INCENDIOS

No es la primera vez que el Ministerio de Desarrollo Social de la CIudad de Bs. As. (Pavón y Entre Ríos) cierra sus puertas cuando no están las partidas presupuestarias para hacer frente a la única acción que sistemáticamente ejerce este Ministerio: asistir frente a la urgencia, hasta que surja una nueva urgencia.

Esta vez las puertas estuvieron cerradas desde el miércoles pasado 8 de septiembre. Durante estos días desfilaron muchas personas hoteladas a punto de ser desalojados, madres con muchos niños que carecen de lo mínimo para subsistir, que dedicaron sus magros recursos, su tiempo y su esfuerzo, a intentar obtener una respuesta cierta acerca de cuándo el Ministerio destrabaría las partidas y las puertas se volverían a abrir.

La promesa de hoy, es abrir mañana. Y seguramente, más tarde que temprano, pero las puertas se volverán a abrir.

Sin embargo, no podemos mirar para otro lado porque lo que sucedió fue grave: un Ministerio incumpliendo sus funciones al cerrar literalamente sus puertas para no enfrentar a las personas que tienen necesidades...un MInisterio que hace tiempo renunció a trabajar para que las personas puedan ejercer sus derechos y tener un proyecto de vida y se limita a repartir diferentes subsidios.

Por eso, abrir y cerrar las puertas es parte del sistema, un sistema que atrapa, asiste y rechaza. Un sistema que se lleva el tiempo y las fuerzas de las personas en la lucha por abrir puertas.

Nada de todo esto ignoramos las organizaciones sociales, la lucha de las personas en situacion de calle y en riesgo a la situación de calle es nuestra lucha también y seguimos exigiendo que las puertas ya no se cierren y que de una vez por todas el Ministerio cumpla sus funciones.La Ciudad de Buenos AIres está atravesando un preocupante agravamiento de la cuestión social y el gobierno macrista debe escuchar el reclamo de las organizaciones y dejar de echar leña al fuego.

viernes 17 de septiembre de 2010

RED EN LA CALLE (Proyecto 7, La Maza al Sur, Olla Popular de Gallardo y Corrientes, Perdidos en Retiro, Semiyero Rock-Solidario, Artículo 14 VIP, Comedor de Barrancas de Belgrano, Arte sin Techo, Cine Libre Parque Abierto, Frente Social Proyecto Sur)



Foto: Bernardino Avila (Página 12)